Únicamente como un auténtico placer puede definirse el espectáculo que pudimos presenciar todos aquellos que tuvimos el privilegio de asistir a la Sala Caracol los pasados días 8, 9, 10 y 11 de Mayo. Allí se celebraban las semifinales de Madrid de este festival EMERGENZA que, con sólo un año de andadura en nuestro país, va camino de convertirse en uno de los más importantes gracias a las excelentes condiciones técnicas y de infraestructura que proporciona a todos aquellas bandas que deciden participar. Técnicas, porque todas las formaciones tocan con los mejores amplificadores (CRATE y AMPEG) y las baterías de más alta calidad (MAPEX), todo ello respaldado por el excelente sonido de los micrófonos SENHEISSER Y de infraestructura, porque únicamente las mejores salas son las elegidas por Emergenza para celebrar sus conciertos (Ritmo y Compás, Caracol y Arena). En condiciones de igualdad, cada banda tiene la posibilidad de demostrar lo que es capaz de ofrecer. Y por lo que vimos en estas semifinales, es mucho. Por experiencia, sé que es muy duro tener una banda de rock e intentar darte a conocer. Para empezar, busca un grupo de gente que tenga tus mismos gustos musicales y reúneles todos los días en un cuartucho de 4 metros cuadrados para poner en común su creatividad. Gasta todo tu dinero en equipo, y pide dinero prestado a tu hermano para grabar una maqueta en un estudio de un amigo de un primo de tu novia que, según dice, te hace un precio especial. Ve con esa maqueta, y toda tu ilusión, a alguna discográfica para que se la escuchen 15 segundos y decidan que no pueden hacer negocio contigo y que tu maqueta, unida a tus sueños, acabarán en la papelera de algún A&R ignorante, demasiado quemado, como para prestar atención a la mejor banda de rock que jamás pudo escuchar. Es por todo esto por lo que, para mí como para muchos otros, es un auténtico placer presenciar como las bandas participantes en Emergenza aprovechan la oportunidad que se les brinda para dar una lección a todas las discográficas de este país y gritar bien alto aquello que ya dijeron los Leño en su día:¨que no se vende el rockanrol?¨. Sería imposible hacer aquí una reseña de los 34 grupos que participaron en estas semifinales y, dejando dicho que todos demostraron un altísimo nivel, intentaré resumir en poco espacio lo más destacado que allí pude presenciar. El jueves abrió cartel Eternal souls, jovencísima banda fuertemente influenciada por Metallica, que dejaría paso entre otros a los dos ganadores de la noche: Healthcontrol con una trabajada puesta en escena y un sonido hipnótico que dejó a la abarrotada sala Caracol sin habla como el Mercado del Aire y Guldin, con un potente rock alternativo cantado en inglés. A destacar también el contundente metal de los también finalistas, Dawn of tears. El viernes, fueron tres los elegidos para pasar a la final. En primer lugar La doble vida de popeye y su rock-fiesta, en segundo lugar thisgrace con el peso de Smashing Pumpkings en sus melodías y finalmente cow and kitchen y su punk-rock garagero. El sábado presenciamos boquiabiertos los allí reunidos a una de las bandas jóvenes que están destinadas a renovar el aburrido panorama musical español, los apabullantes CRAVE, con una extraordinaria vocalista al frente que supo meterse al público en el bolsillo gracias a su potentísima voz y excelente puesta en escena. Como segundos clasificados pasaron los shane, con un nutrido grupo de fans arropándoles y con pegadizas canciones pop perfectamente interpretadas. Control ego pasarían como terceros clasificados en una noche con una masiva asistencia a la sala que convirtió cada concierto en una fiesta, y de la que cabe destacar también la actuación de unos Fábula que dejaron un gran sabor de boca, gracias al magnetismo y saber estar de su cantante. El domingo los metaleros Inordem y Gazzapo con su pop-rock pegadizo fueron los elegidos. A destacar en esta última noche 3 bandas que no pudieron acceder