NOVEDADES
19
2007enero
El Extraño y Burlesco Ska-Rock de los ArEt de Berlín
Una ojeada a la band del mes de Emergenza
Es siempre complicado dar al ska-rock un empaquetado nuevo o che prevea al menos un mínimo de push hacia adelante: es un par del reggae, y como dice la leyenda lo habría originado, después de un calurosísimo verano jamaicano que habría llevado a los músicos a alentar el ritmo – un género bastante rígido en sus estructuras de base. Que juega sin dudas con las variaciones, pero sólo produciendo cambios mínimos. A menudo es más simple limitarse a una plana reproposición de los mismos patrones que abatirse por buscar cosas nuevas y originales.
Por lo demás: es éste el verdadero gran dilema de tantos grupos, perfectos en la forma pero banales en el contenido. Pero bueno, no estamos aquí para disertar sobre historia de los géneros musicales.
Los ArEt de Berlín, la band del mes de Emergenza, de seguro van más allá del ska, y definirlos una ska-band, con todo el respeto por las ska-bands estrechamente entendidas, es más bien peyorativo. Si de hecho la marcha “The Sea” viaja sobre estándares que permanecen más o menos en el recinto sonoro anteriormente mencionado, con aceleraciones y frenadas repentinas y con el más bien clásico off-beat jamaicano, el cuarteto berlinés insiere sus propias canciones funky refinadísimas (como la irresistible “The Legend of The Walking Boat”), unidas a un canto semi-tenorial frecuentemente recitado, y que retrata una cierta actitud burlesca que no me desagrada, especialmente en este contexto. No podía faltar, pero ésta es ya una tendencia europea, un enjuague de los temas en un implante electrónico básico, que recuerda los ’80 y que rellena a la perfección los intersticios rítmicos que a menudo las estructuras ska-rock olvidan.
Excavando en las precedentes producciones en el último disco homónimo “ArEt”, de hecho, ya se veía este interés del grupo de mezclar tantos generos distintos entre si, por decir: “Dub Cactus” es una pequeña gema electrónica, me ha hipnotizado tanto que el mouse volvía automáticamente cada vez al play, al menos por una decena de veces. “Chaque vie...”, una balada ska suavecita en francés. “TV Tree”, un rock cabalgado, pero es un elemento imprescindible y más bien obvio, para quien desee hacer ska dignamente, con una sección de vientos de verdad perfecta. Que demuestra (lease “Lass uns feiern”) que saben moverse también en territorios diferentes, como el de la clásica balada rock.
En fin, este cuarteto berlinés no escribirá quizás que capítulo del “Libro de La Innovación Estilística Mundial”, pero sin dudas se alza un escalón por sobre el promedio. Se da un impulso hacia arriba, izándose sobre la punta, a juzgar el modo en el cual trabaja un género difícil y ya abusado, recubriéndolo y asociándolo a menudo con aproximaciones diferentes, manejándolos todos con la misma habilidad compositiva, repartiendo por las canciones "trampas melódicas" atentas, y demostrando de haber elegido el ska con precisión y no por mera casualidad. Pero también y por sobre todo de saber manejar todas las herramientas del pop a su disposición, desde las melodías hasta las incursiones electrónicas, desde el cantado hasta el desempolvado de los viejos padrones del ska, come ya dicho, a su abandono completo en virtud de un eclectismo florido y bendito porque inteligente.
Al final, y a juzgar por lo visto, terminan proponiendo un ska-pop poderoso y agradable como el pan tostado con miel la mañana siguiente a un rave party despótico que os ha destruido los nervios.